Proveedores de seguridad intervenidos, instituciones bloqueadas: Un toque de atención a la soberanía digital

Proveedores de seguridad intervenidos, instituciones bloqueadas: Un toque de atención a la soberanía digital

El debate sobre la soberanía digital en Europa está cobrando fuerza. Desde la adquisición de uno de los últimos grandes proveedores independientes europeos de seguridad del correo electrónico por una empresa estadounidense, se ha puesto de manifiesto la rapidez con que las estructuras informáticas consolidadas pueden pasar a manos extranjeras.

El hecho de que Hornetsecurity, una empresa activa principalmente en el área de Microsoft 365, se haya visto afectada debería hacer reflexionar a muchos usuarios, y no solo en términos de protección de datos. La creciente influencia de agentes no europeos en la infraestructura digital crítica no sólo suscita preocupaciones estratégicas y económicas, sino que también afecta a aspectos clave como el control y la disponibilidad en industrias y procesos críticos..

Los intereses políticos chocan con la infraestructura crítica

El reciente bloqueo por parte de Microsoft de algunos servicios de correo electrónico fue una señal particularmente clara de la dependencia digital de Europa. En el marco de las tensiones geopolíticas en torno a las investigaciones contra el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, aparentemente se le bloqueó el acceso a sus cuentas de Microsoft. Si bien en este caso concreto puede haber existido motivos comprensibles, el ejemplo muestra hasta qué punto los usuarios europeos dependen, en tiempos de crisis, de decisiones políticas fuera de la UE.

En este contexto, vuelven a salir a la luz marcos regulatorios tan antiguos como la ley CLOUD estadounidense : Aunque los datos están almacenados físicamente en servidores en la UE, las autoridades estadounidenses pueden forzar legalmente el acceso a ellos por parte de proveedores estadounidenses. Esto no es nada nuevo, pero a la luz de la creciente inestabilidad geopolítica está adquiriendo un nuevo nivel de importancia

Proveedores europeos: Se trata de algo más que solo ubicaciones de centros de datos

Para muchas empresas, ya no basta con que los proveedores se limiten a señalar únicamente a centros de datos en Alemania o Europa. La verdadera soberanía digital solo está garantizada si la sede legal y las estructuras de propiedad son completamente europeas, sin influencia (directa o indirecta) de inversores o empresas matrices de fuera de la UE. Sólo así podremos garantizar los estándares y valores europeos en materia de protección de datos a largo plazo.

Muchas organizaciones dependen de proveedores estadounidenses para diversos aspectos de su infraestructura informática. Sin embargo, el delicado tema de la seguridad del correo electrónico demuestra claramente lo importante que es contar con soluciones que funcionen independientemente del proveedor de correo electrónico y que puedan seguir funcionando si éste cambia. Si confía plenamente en un ecosistema propietario y cerrado, no tendrá muchas opciones en caso de crisis.

Seguridad también significa control

También está claro que la seguridad del correo electrónico va hoy mucho mas allá de la mera defensa contra el phishing o el malware. El correo electrónico es y sigue siendo una parte fundamental de las comunicaciones digitales tanto para las empresas como para los organismos públicos. Las fronteras entre la seguridad, la infraestructura y la gestión del correo electrónico son cada vez más difusas. Por tanto, el control sobre este canal debe de estar en manos Europeas , tanto desde el punto de vista técnico como jurídico

La decisión de optar por un proveedor europeo no es sólo una declaración política, sino también una necesidad económica y jurídica. Si desea que sus comunicaciones digitales sean seguras, legales y flexibles a largo plazo, debe considerar hasta qué punto un proveedor es realmente independiente y qué flexibilidad ofrece en caso de crisis.

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